¡Trump las salvó!” ¿Por qué las Big Tech dominarán Wall Street en 2025?

 


🎯 ¿Las grandes tecnológicas escaparán a la bomba fiscal global? La protección de Trump y el futuro del Nasdaq

Las empresas más poderosas del mundo están bajo fuego fiscal... ¿Pero quién las protege desde las sombras? Te contamos cómo las Big Tech han logrado esquivar impuestos, con ayuda de un aliado inesperado: Donald Trump.


1. ¿Por qué las grandes tecnológicas estaban en el punto de mira?

Las llamadas Big Tech —Google, Apple, Amazon, Meta, entre otras— han sido blanco de críticas durante años por sus estrategias de evasión fiscal. ¿Cómo lo hacían? Muchas de estas empresas crearon estructuras internacionales complejas con filiales en países como Irlanda o los Países Bajos, donde la carga tributaria es mucho menor.

Gracias a esto, reducían drásticamente los impuestos que debían pagar en los países donde generaban miles de millones en ingresos. En respuesta, los países del G7 y la OCDE propusieron una solución: un impuesto mínimo global del 15%, obligatorio sin importar dónde se genere la ganancia.

Esta medida amenazaba con aumentar significativamente la carga tributaria de las grandes tecnológicas, especialmente las estadounidenses. Era una señal clara: “Ya no pueden seguir huyendo de sus responsabilidades fiscales”.


2. ¿Cómo bloqueó Trump el impuesto global?

Aquí entra en escena Donald Trump. Durante su mandato, bloqueó activamente este impuesto mínimo global. Su táctica fue arriesgada pero efectiva: propuso un llamado "impuesto de represalia", una amenaza directa a los países que impulsaban el nuevo impuesto.

Este impuesto planteaba que los extranjeros que invirtieran en activos estadounidenses (acciones, bonos, dividendos) serían gravados con una tasa adicional, hasta del 20% sobre las ganancias.

El mensaje fue claro: “Si atacan a nuestras empresas, atacamos sus inversiones”. Muchos pensaron que esto podría frenar la inversión extranjera en EE.UU., pero al final, Trump logró frenar el avance del impuesto global, beneficiando enormemente a las big tech.


3. El “impuesto de represalia”: ¿una amenaza real?

El nombre suena técnico, pero el impacto habría sido brutal. De aplicarse, significaba que los rendimientos obtenidos por inversores extranjeros en Wall Street serían gravados con un 20% adicional. Esto habría hecho que muchos reconsideraran invertir en EE.UU.

Pero no pasó. El “impuesto de represalia” fue en realidad una herramienta de negociación. Nunca se implementó. Pero fue suficiente para detener la ofensiva fiscal internacional.


4. ¿Por qué Trump se convirtió en el “guardián” de las Big Tech?

Desde el inicio de su mandato, Trump mostró una postura abiertamente pro-empresa. Lo dejó claro desde su toma de posesión, donde sorprendió al mundo al colocar en primera fila a los directivos de empresas tecnológicas, algo nunca antes visto.

Y en el Foro de Davos, lanzó una advertencia:

“Si Europa ataca a nuestras tecnológicas, es como atacar a Estados Unidos”.

Su mensaje era doble: proteger a las Big Tech era proteger la supremacía económica de EE.UU. Y eso se tradujo en acciones concretas: presionar con aranceles, bloquear impuestos globales y promover recortes tributarios.


5. Canadá se suma a la guerra fiscal: ¿qué pasó?

Mientras tanto, Canadá anunció su propio impuesto digital del 3% sobre los ingresos por servicios digitales de las grandes tecnológicas, con efecto retroactivo desde 2022. El impuesto debía entrar en vigor el 30 de junio de 2025.

Las empresas reaccionaron con molestia. Y Trump, una vez más, lo tomó como un ataque:

“¡Las Big Tech y yo somos uno solo! ¿Cómo se atreven?”

Su respuesta fue contundente: amenazó con interrumpir las negociaciones comerciales con Canadá, presionando para que retiraran el impuesto. Era una repetición del mismo guion, pero esta vez con un país aliado.


6. Trump y su política de recortes: ¿quién gana?

En paralelo, Trump propuso recortes fiscales radicales: reducir el impuesto corporativo del 21% al 15%. ¿Quién gana con esto? Las empresas con mayores ingresos... Es decir, las grandes tecnológicas.

Críticos señalan que estas políticas profundizan la desigualdad, ya que las pequeñas empresas o la clase media no reciben los mismos beneficios. Pero para las big tech, es un salvavidas fiscal que les permite reinvertir, expandirse y dominar aún más.


7. Un entorno hecho a medida para las tecnológicas

Trump no se limita a recortes fiscales. También ofrece incentivos para que las grandes tecnológicas repatríen capital que tienen en el extranjero, eliminen regulaciones, y construyan infraestructura (como centros de datos y fábricas) dentro del país.

Este entorno empresarial es ideal: más libertad, menos impuestos, más beneficios. Así, Apple, Amazon y otras pueden crecer sin frenos dentro del territorio estadounidense.


8. ¿Trump es el “escudo invisible” de Silicon Valley?

A estas alturas, parece claro. Trump ha usado todas sus cartas para proteger a las Big Tech: bloqueó impuestos globales, presionó a otros países, recortó impuestos, y promovió políticas que benefician directamente a estas empresas.

Bajo su lema de "América Primero", las grandes tecnológicas han ganado poder e influencia. Y no es casualidad que muchas de ellas hayan crecido exponencialmente durante su mandato.


9. ¿Dominarán las Big Tech la bolsa en la segunda mitad de 2025?

Todo apunta a que sí. Con la expectativa de nuevos recortes fiscales, posibles bajadas de tipos de interés, y una política pro-empresarial más fuerte, las grandes tecnológicas podrían liderar el rally bursátil de la segunda mitad del año.

Para los inversores, puede ser momento de mirar hacia ETF del Nasdaq o fondos enfocados en Big Tech. Además, julio es temporada de resultados, un punto clave para detectar oportunidades.


10. Guerra comercial: ¿volverán los aranceles de Trump?

Los aranceles fueron una de las herramientas favoritas de Trump. Recientemente, presionó a España duplicando aranceles tras desacuerdos en defensa.

Todo indica que seguirá usándolos para presionar a países que no sigan su línea. Y esto afectará a empresas con cadenas globales, especialmente en sectores industriales o manufactureros.


11. ¿Qué acciones podrían resistir mejor?

En este escenario, conviene buscar acciones menos expuestas a aranceles. Empresas centradas en el mercado interno, o aquellas tecnológicas con operaciones locales, pueden ofrecer más estabilidad.

También es momento de diversificar carteras pensando en sectores con bajo riesgo arancelario: salud, tecnología doméstica, o consumo básico.


📌 Conclusión

Las grandes tecnológicas no solo han sobrevivido al fuego fiscal global… lo han hecho con el respaldo de una política proteccionista sin precedentes. Y si Trump regresa al poder o su influencia se mantiene, su escudo político podría fortalecerse aún más.

Para los inversores, este escenario abre oportunidades pero también riesgos. Entender la dinámica entre política, fiscalidad y mercados será clave para tomar decisiones inteligentes en lo que queda de 2025.

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